FUTBOL LA LIGA
martes, 22 de agosto del 2017
ARTE (Amenicube)
El tiempo no perdona ni así mismo, y los ciclos duran lo que deben durar.
La acostumbrada acumulación de éxitos del FC Barcelona hace ver que re-inventarse en el caso del club catalán es más duro y complejo que para los demás equipos. Porque se acostumbró a ganar, a ser el máximo protagonista por sobre una década y ahora se nota que la reinvención no se le da tan fácil. Es justamente lo que está ocurriendo en el Barça, un equipo que necesita unos nuevos protagonistas para hacer que la máquina funcione. Varias posiciones que antes eran claves, pues hoy están vacías con falta de talento y naturalidad.
Los mejores días de Andrés Iniesta quedaron atrás. Ya su cuerpo no responde igual y dado a eso no es la gran referencia del medio campo culé. Sufren la falta de profundidad de la posición de lateral derecho, que desde la salida de Dani Alves nada ha sido igual. Le sumamos la irregularidad de Sergio Busquets, Piqué y de Jordi Alba, y tienes muchas bajas negativas en un conjunto que dependía de ese gran trabajo en conjunto.
La ex MSN tapó mucha de esas carencias con goles y jugadas de otro mundo, pero hoy que ya no está se nota desde cualquier grada del Camp Nou. El recambio de la banca y de esos titulares ha sido nefasto, con gran culpa de la dirección deportiva que no ha hecho un gran trabajo trayendo jugadores ni desarrollando en la cantera. Ahora con todo eso en contra toca salir con la chequera en mano y traer jugadores en el mercado.
Aceptar que es un fin de ciclo, no es nada malo si lo sabes manejar. Ya este Barça no puede pretender ganarlo todo con un Iniesta, Busquets y Alba a un 75% de sus capacidades y con un grupo de recambio que ciertamente no están a su nivel. No se planificó bien el recambio de estos magos y ahora hay serios problemas en el clan Barça.
La directiva apostó por André Gomes, Dennis Suárez, Lucas Digne y Paco Alcácer. Curiosamente ninguno de ellos ha ni siquiera estado en un nivel de nota C. Así de deficiente ha sido su participación. En la parte deportiva, la gerencia se ha equivocado estratosféricamente, viviendo del pasado y sin saber manejar la parte deportiva.
Aún así este equipo ha tenido mucha suerte de poder dominar su Liga por bastantes años. Incluso, hace un par de años ganaron un triplete. Ahora con la marcha, de Neymar, urge la llegada de jugadores de nombre, de calidad extrema y de buen pie. Están a tiempo porque en sus filas todavía cuentan con Lionel Messi y con un grupo que aún tiene talento para batallar todos los títulos pero necesitan más jugadores que mantengan el nivel porque con lo que tienen hoy jamás les alcanzará.
Un turno más para la gerencia culé. Toca traer soluciones y creer en ellas. Tanto Coutinho como Dembelé tienen que llegar al precio que sea. No hay intermedios para pensar en precios hay que pagar por talento. Esos dos jugadores dan un respiro grande a la plantilla, aportan juventud y desequilibrio. Un oxígeno adicional a lo que ya tienen y creo que puede funcionar.
Ya fallaron en traer a Verrati, a Bellerín, también perdieron los duelos directos por Ceballos y Theo con el Madrid. Se dejaron quitar a Neymar y por eso la decepción alumbra. Y la vida es tan generosa que le ha dado un último espacio a esa gerencia para que repare ese daño gigantezco. Pero solo hay un turno, o sino, la gerencia y la presidencia del Barça tendrá que dimitir al terminar la temporada.
El tiempo no perdona ni así mismo, y los ciclos duran lo que deben durar.
La acostumbrada acumulación de éxitos del FC Barcelona hace ver que re-inventarse en el caso del club catalán es más duro y complejo que para los demás equipos. Porque se acostumbró a ganar, a ser el máximo protagonista por sobre una década y ahora se nota que la reinvención no se le da tan fácil. Es justamente lo que está ocurriendo en el Barça, un equipo que necesita unos nuevos protagonistas para hacer que la máquina funcione. Varias posiciones que antes eran claves, pues hoy están vacías con falta de talento y naturalidad.
Los mejores días de Andrés Iniesta quedaron atrás. Ya su cuerpo no responde igual y dado a eso no es la gran referencia del medio campo culé. Sufren la falta de profundidad de la posición de lateral derecho, que desde la salida de Dani Alves nada ha sido igual. Le sumamos la irregularidad de Sergio Busquets, Piqué y de Jordi Alba, y tienes muchas bajas negativas en un conjunto que dependía de ese gran trabajo en conjunto.
La ex MSN tapó mucha de esas carencias con goles y jugadas de otro mundo, pero hoy que ya no está se nota desde cualquier grada del Camp Nou. El recambio de la banca y de esos titulares ha sido nefasto, con gran culpa de la dirección deportiva que no ha hecho un gran trabajo trayendo jugadores ni desarrollando en la cantera. Ahora con todo eso en contra toca salir con la chequera en mano y traer jugadores en el mercado.
Aceptar que es un fin de ciclo, no es nada malo si lo sabes manejar. Ya este Barça no puede pretender ganarlo todo con un Iniesta, Busquets y Alba a un 75% de sus capacidades y con un grupo de recambio que ciertamente no están a su nivel. No se planificó bien el recambio de estos magos y ahora hay serios problemas en el clan Barça.
La directiva apostó por André Gomes, Dennis Suárez, Lucas Digne y Paco Alcácer. Curiosamente ninguno de ellos ha ni siquiera estado en un nivel de nota C. Así de deficiente ha sido su participación. En la parte deportiva, la gerencia se ha equivocado estratosféricamente, viviendo del pasado y sin saber manejar la parte deportiva.
Aún así este equipo ha tenido mucha suerte de poder dominar su Liga por bastantes años. Incluso, hace un par de años ganaron un triplete. Ahora con la marcha, de Neymar, urge la llegada de jugadores de nombre, de calidad extrema y de buen pie. Están a tiempo porque en sus filas todavía cuentan con Lionel Messi y con un grupo que aún tiene talento para batallar todos los títulos pero necesitan más jugadores que mantengan el nivel porque con lo que tienen hoy jamás les alcanzará.
Un turno más para la gerencia culé. Toca traer soluciones y creer en ellas. Tanto Coutinho como Dembelé tienen que llegar al precio que sea. No hay intermedios para pensar en precios hay que pagar por talento. Esos dos jugadores dan un respiro grande a la plantilla, aportan juventud y desequilibrio. Un oxígeno adicional a lo que ya tienen y creo que puede funcionar.
Ya fallaron en traer a Verrati, a Bellerín, también perdieron los duelos directos por Ceballos y Theo con el Madrid. Se dejaron quitar a Neymar y por eso la decepción alumbra. Y la vida es tan generosa que le ha dado un último espacio a esa gerencia para que repare ese daño gigantezco. Pero solo hay un turno, o sino, la gerencia y la presidencia del Barça tendrá que dimitir al terminar la temporada.